domingo, 17 de octubre de 2010
Impulsividad.
-Primero, tengo que pensar en otra cosa... relajarme.
-Disculpa...
-¿Te atreves a entrar aquí? ¡Vete!
- Yo... vengo a pedirte perdón por lo que ocurrió ayer.
-No puedo pensar en este estado, todavía no puedo perdonarte, así que vete por ahora. Tengo que... salir. El aire está pesado.
-Entoces... ¿Estás perdonándome almenos por ahora? ¿Me perdonas?
-¿Perdón? ¿Por qué lo haría?
-Pues,eso es por que... eres una buena persona.
- Cuando odio a alguien desde el principio, continúo odiándolo para siempre, por que las personas que odio continúan haciendo cosas que odio, te odio desde el momento en que te vi y predeciblemente hiciste lo que más odio. ¡Estoy seguro de que continuarás haciendo cosas que odio y continuaré odiándote! Por lo tanto, ¿Es un perdón lo que estás pidiendo? Eso no sucederá, ni ahora, ni después, ni NUNCA! ¡Así que sal de mi maldita habitación!
La chica se quedó estupefacta y él salió rápido, luego de caminar un rato se dijo:
Por eso debió esperar hasta que saliera y aclarara mi mente... c:
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Me recuerda un poco Silva D. No se el porque pero siento que es más fácil decir unas cuantas cosas en un momento de enojo que el hacerlo cuando uno está en calma. No se cual es mejor la que comete más errores o la que es más hipócrita en cuanto a lo que sientes
ResponderEliminarA ti todo te recuerda a "Silva D" y no sé para qué disfrazas su nombre! xD pero... nada que ver... luego de eso... diste en el clavo c: según sea la intensidad de nuestros sentimientos conforme a cada situación... puede determinar totalmente lo que ocurra luego y como influyamos en los demás.
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